Feliz casi-comienzo del año del perro y de la perra

Feliz casi-comienzo del año del perro y de la perra

Reflexiones

El año pasado fue un año difícil para mí (ya lo había comentado en una publicación anterior). En algún momento —antes de que se terminara el año— pensé en que sería bonito hacerme un tatuaje para recordarlo y celebrarlo (porque creo que también hay que celebrar las dificultades cuando nos hacen crecer… cliché, pero cierto), y pensé en el horóscopo chino como punto de partida, porque es todo de animales, y todo lo que tenga que ver con los animales se ha ganado por defecto una parte de mi corazón. ⠀

Vi que 2017 fue el año del gallo y pensé que —si bien me parecen bonitos los gallos— me parecería más bonito tatuarme una gallina… entonces seguí buscando opciones y se me ocurrió que en lugar de hacerme un tatuaje del año que pasó, del difícil, me podría hacer uno del año que viene, en el que espero que se empiecen a notar los aprendizajes que me trajeron esas dificultades. Y entonces miré cuál era el animal del año que venía, y era el perro. ⠀

Y yo, un par de semanas antes, sin ningún motivo en particular (además del simple hecho de que amo los perros y me parecen seres mágicos y maravillosos), ya me había hecho un tatuaje de un perro. Sin planearlo, ya me había hecho un tatuaje que celebra el año que viene… y me gustó mucho esa coincidencia. ⠀

No es un perro cualquiera. Es una perra. Es una chanda, una quiltra, una criolla, una rawe, una zaguate, una tinaquera, una palleira, una chusca. Es decir: una perra sin raza, una mezcla, un animal que nació del cruce libre de su mamá y su papá, y no de la planeación vanidosa ni de la búsqueda del —ridículo y destructivo— pedigrí.

Feliz casi-comienzo del año del perro y de la perra. ⠀

Gracias, @thecamilomd, por hacer este dibujo tan bonito en mi piel (a mano, y con tinta vegana, obvi 🖤). ⠀