Cubios y chuguas, dos tubérculos andinos que nunca había probado, y que conocí por primera vez hace unos días en la plaza de mercado Paloquemao, en Bogotá.
Hace diez años, cuando todavía comía carne, seguramente ni siquiera me hubiera interesado por comprar vegetales que no había probado antes. Ni me hubiera interesado mucho ir a una plaza, la verdad.
Hace diez años, cuando todavía comía carne, pensaba que si dejaba de comerla iba a limitar mi alimentación y me iba a “perder” de muchas cosas… pero cuando decidí ser vegetariana (y después, en mi transición al veganismo) me fui dando cuenta de que realmente estaba comiendo cosas mucho más diversas, más nutritivas, más ricas.
Quitar la carne —y los productos de origen animal— de mi plato no le ha quitado nada a mi vida, solo le ha añadido cosas que valen la pena: mayor curiosidad y experimentación en la cocina, mayor interés por de dónde viene y cómo se hace la comida, mayor consciencia sobre mi alimentación y mi salud… y, lo más importante, mayor bienestar al saber que estoy haciendo algo que me permite ser más amable con los animales y reducir mi impacto negativo en el planeta. En otras palabras, que me permite alinear mi cabeza, mi estómago y mi corazón.
Sé que no es un proceso fácil, pero también sé que es un proceso que vale la pena ♡
Si te gusta la idea de empezar a comer más plantas (y menos animales) pero no sabes por dónde empezar, o si ya empezaste pero no sabes cómo seguir, o si quieres tener un poco más de información e ideas sobre cómo llevar una alimentación más amigable con los animales, con tu salud y con el planeta, puedes apuntarte al mini-curso online gratuito que estamos preparando @holaairam y yo, y que empezará el 5 de enero. Ya se han apuntado más de 5.000 personas, así que vas a estar en buena compañía 🙂 .
INSCRIPCIONES CERRADAS ✨