Nota para mí misma

Nota para mí misma

Personal, Salud mental

Esta es una nota para mí misma y para cualquier persona que la necesite, hoy o cualquier otro día.⁠

Si hace unos años me hubieran preguntado qué pienso sobre el suicidio mi respuesta hubiera sido totalmente diferente a la que daría ahora. Nunca intenté suicidarme, pero en el proceso de sentirme sumergida en la depresión me descubrí deseando dejar de existir. Siento que no fui capaz de aceptar (y ahora igual me cuesta) que quería morirme.⁠

No me morí. No me maté. No salí de ese agujero sola, tampoco. Cada sesión de terapia fue esencial. Cada conversación y cada silencio con amigxs y seres amados que le prestaron atención a mi dolor fue esencial. Leer fue esencial. Comer fue esencial. Nadar, dar una vuelta en bicicleta, dormir, ver una película, dibujar, escribir… todo eso fue importante, como también fue (y sigue siendo) importante permitirme estar triste, llorar, quedarme echada todo el día sin hacer nada, y sentir lo que estoy sintiendo sin reprimirlo, sin “regañarme” por sentirlo.

Si miramos de cerquita, todo está conectado con todo. Nuestra salud física con nuestra salud mental, nuestra salud mental con la calidad de las relaciones que cultivamos, esas relaciones con la manera en la que vivimos, con nuestra relación con la naturaleza y con otros seres vivos, con la huella que dejamos en el planeta y la que, a su vez, deja el planeta en nosotrxs.⁠

Prestémosle atención a las conexiones —a las enormes y a las ínfimas— que ahí siempre hay herramientas para verlo todo con otros ojos y sentirlo con otras pieles.

Y, para quienes sientan que necesitan un libro para entender mejor la depresión, recomiendo fervientemente “Lost Connections”, de Johann Hari. Aquí dejo un párrafo que me gusta:⁠⠀

“What we’ve had up to now isn’t enough. The lives we’re being pressured and propagandized to live don’t meet our psychological needs —for connection, security or togetherness. We demand better, and we’re going to fight for better, together”.⁠