Hoy es el día mundial de las abejas, así que les dedico este dibujo y este mensaje de agradecimiento.
Si unx busca en internet sobre la importancia de las abejas, encuentra un montón de artículos que hablan sobre su función de polinización de plantas que son esenciales para la alimentación humana, y también sobre la producción de miel. Y no puedo evitar pensar en lo gracioso y triste (#ReírParaNoLlorar) que es el hecho de que veamos la importancia de cualquier cosa solo en la medida en la que es útil para la humanidad.
Las abejas no polinizan plantas “para nosotrxs”. Las polinizan porque es parte de su existencia y de sus interacciones ecosistémicas. Ellas polinizan plantas para la vida en el planeta. (“La vida en el planeta” va más allá de los humanos).
Las abejas no hacen miel “para nosotrxs”. La hacen para ellas mismas, para alimentar a sus larvas y para sobrevivir como especie (que para nosotros ese alimento ajeno se haya vuelto un capricho gastronómico es otro tema, pero no me interesa hablar de eso en este momento). Ellas hacen miel para la vida en el planeta.
Las abejas están en riesgo de extinción, y eso es muy preocupante. Pero no solo porque eso signifique que no podremos volver a comer fresas, tomates o duraznos, o porque no podrán seguir siendo usadas como fábricas de miel.
Es preocupante porque son parte de la delicada red de la vida en la Tierra, donde cada hilo está conectado con muchos otros más, y donde la desaparición de una sola especie es catastrófica para muchas otras más, aunque no sean “importantes” para nosotrxs.
Junto a las abejas, hay cientos de miles de otras especies en riesgo de desaparecer. Muchas no las hemos visto ni las veremos jamás… y, por lo tanto, no entendemos sus conexiones con otros seres vivos ni la gravedad de su desaparición. Como no las conocemos y no podemos explotarlas, es posible que a muchas personas no les parezcan “importantes”.
Pero a mí sí me parecen importantes. Aunque no las conozca, aunque nunca las vaya a conocer. Así que hoy quiero darle las gracias a las abejas, no por su “utilidad” para mí, sino simplemente por existir.
Gracias, abejas ♡