Recordatorio amigable

Recordatorio amigable

Cuidado digital

Recordatorio amigable

 

Qué bella y útil puede ser la tecnología. Qué difícil es casi siempre reconocer cuándo deja de ser útil y nos hace daño. Qué falta nos hace aprender a mirarla con ojos más críticos, menos enamorados y menos sumisos. Qué revelador puede ser el proceso de tomar distancia, no para dejar de usarla por completo, sino para poder elegir —sin su intrínseco “matoneo”— cómo queremos usarla.

Empecé este año regalándome 40 días sin Instagram, que vinieron llenos de cuestionamiento, reflexión y aprendizaje. Me tomaré otras semanas sin esta plataforma, y quiero dejar este recordatorio amigable para quienes estén “al otro lado” sintiendo que olvidan dónde está pasando su vida y dónde están las cosas realmente importantes.

Alerta de spoiler: no es aquí.⁠

En Instagram (y en otras redes sociales) hay cosas útiles, inspiradoras y todo eso. Claro. Pero también hay un hoyo sin fondo, consumidor de nuestra atención, que nos puede hacer olvidar que el mundo está “afuera”, y nos pone patas arriba las prioridades. Es muy difícil identificar cuándo caemos en ese hoyo, porque está diseñado para que no sepamos verlo.

Regálense unos días sin pantallas. El 99.99982% del mundo está fuera de las pantallas. Los problemas reales están afuera, y sus soluciones también. Estas herramientas pueden ayudar, pero solo si las usamos con ojos más críticos, menos enamorados, menos sumisos. Y para eso es necesario aprender a tomar distancia.

Y sí, es paradójico que use una pantalla para hacer este recordatorio, pero es aquí, en la paradoja, donde este recordatorio tiene verdadero sentido. La vida es paradójica, y eso, en medios como este (que parece que exigen constantemente sobresimplificaciones y posturas maniqueas), es difícil de ver y valorar.

Regálense unos días sin pantallas. La complejidad, la diversidad y la belleza de la vida no caben aquí. De verdad ♡⁠