Sobregiro

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Campañas, Reflexiones

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Hagamos un ejercicio de imaginación: imaginemos que vivimos en una isla en la que el agua apta para consumo es limitada y no hay posibilidad de conseguir más en un lugar cercano. Imaginemos que es enero y tenemos un botellón de agua fresca y deliciosa que contiene justo lo que necesitamos para sobrevivir durante un año.

Empezamos a tomar agua sin calcular cuánta necesitamos guardar para los meses venideros. Ya sin sed, seguimos consumiendo más de lo necesario porque nos acostumbramos. Además nos gusta echarnos agua en los pies porque es más cómodo que ir hasta el mar, y además no cuidamos el botellón y lo dejamos abierto y mal puesto, así que el agua muchas veces se derrama y se pierde.

Van pasando los meses y la reserva va bajando, pero no nos damos cuenta porque el botellón parece muy grande, y porque estamos muy ocupados pensando en otras cosas. Llega el 22 de agosto y el agua se acaba. No hay nada que hacer.

Fin del ejercicio de imaginación. Esta es la realidad: vivimos en un planeta que es una isla llena de vida en medio de un universo en el que —hasta donde sabemos— no hay más que vacío y planetas estériles. Aquí no solo el agua es limitada. También es limitada la tierra, los glaciares, las selvas, los microorganismos, los minerales, todo lo que llamamos “recursos” y todo lo que genera y sostiene la vida, incluyendo la nuestra. Pero estamos muy ocupados para pensar en eso.

Hoy es el día de sobregiro ecológico. Hoy nuestra demanda de recursos y servicios ecológicos ha excedido lo que la Tierra es capaz de regenerar en este mismo año. Es apenas agosto y ya nos quedamos sin agua. Pero como podemos seguir consumiendo las reservas de los próximos años (y de otras personas y de otros seres vivos) preferimos no pensar en eso.

En palabras del Global Footprint Network: la pandemia ha hecho que la huella ecológica de la humanidad se reduzca. Pero la verdadera sostenibilidad que permite a todos prosperar en la Tierra sólo puede lograrse por diseño, no por desastre.

Ahora hagamos otro ejercicio de imaginación: imaginemos que aprendemos a vivir dentro de los límites del planeta. Hagámoslo. Fin.